Ubicado en un espacio lleno de luz y con una arquitectura que invita a quedarse, Tragaluz es uno de esos lugares que tienen algo especial desde que cruzas la puerta.
Su propuesta combina cocina mediterránea con toques creativos, una carta pensada para compartir y una atmósfera que equilibra lo sofisticado y lo relajado sin esfuerzo. Aquí todo fluye: la conversación, el vino, el servicio, los postres.
Pero Tragaluz no es solo un restaurante bonito con comida rica —que lo es—. Es también un proyecto con recorrido, historia y una identidad sólida. Forma parte del Grupo Tragaluz, que lleva años marcando estilo en Barcelona y más allá, y que ha sabido crecer sin perder personalidad.

Cada detalle cuenta: desde los ingredientes hasta la vajilla, desde la música hasta la forma en que te saludan.
En la agencia nos encargaremos de acompañarles en su comunicación para que esa esencia se traduzca en palabras, en prensa y en presencia. Porque hay lugares que hay que vivirlos, sí, pero también hay que saber contarlos.
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