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Por Tristán Domecq. El trabajo de este interiorista se caracteriza por el uso de piezas únicas de diseño propio –cerámica y artesanía–, la elección de materiales como la madera, la piedra, el mármol y el hierro; y la incorporación de antigüedades y piezas únicas en la decoración. Gracias a ello, consigue crear espacios con personalidad propia basados en la atemporalidad y la calidez.
1- Pintar las paredes en tonos neutros
Los tierras beige o blancos rotos son siempre buena opción.
2- Elegir textiles neutros para las tapicerías y darle el toque de color con los cojines, arte o atroz como una manta
Los linos o tejidos naturales como el algodón con algo de textura siempre son buena elección.
3- La iluminación es de las cosas que mas importancia le damos
Nos gusta jugar con una luz indirecta para los lados de un sofá o mesillas de noche y con focos de techo que vocalicen la luz en puntos concretos.
4- Los suelos siempre son muy importantes
Nuestra seña de identidad es mezclar madera en punta Hungría o en listones con una colocación especial y también los dibujos especiales que diseñamos para los suelos de piedra que solemos usar en hall de entrada, baños y cocina.
5- Nos gusta separar espacios con puertas correderas dobles
Siempre jugando con materiales nobles como en madera y traslúcidos con cristal para que den amplitud pero también intimidad a la vez.
6- Las cocinas las diseñamos con el mismo mimo que un vestidor
Nos gusta que se vean bonitas para disfrutarlas igual que comidas. Personalmente puestos a abrir espacios, soy mas partidario de un comedor unido a la cocina que de un salón-comedor.
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